La dieta
mediterránea es un patrón alimentario que se integra a la práctica de actividades
físicas y que tiene múltiples beneficios para la salud y el tratamiento natural de la diabetes.
En términos la dieta mediterránea se fundamenta en los
ingredientes proporcionados de la agricultura local de las naciones con clima
mediterráneo, esencialmente España e Italia. Se resume por el consumo de carnes
y aumento de verduras hortaliza, legumbres, y grasas vegetales.
Los alimentos que integran esta dieta los integra las verduras y legumbres, la
fruta, el pescado, las carnes blancas, la pasta, el arroz y los frutos deshidratados,
también el vino. Otro de los productos más recomendados es el aceite de oliva, ya
que contiene ácido oleico y es un aceite de origen vegetal con grandes
propiedades disminuyendo el riesgo de padecer obstrucciones en las arterias. La
dieta mediterránea suscite en el uso de
aceite de oliva frente a otros tipos de aceite. En este patrón alimentario disminuyen
los productos como las carnes rojas, los alimentos azucarados y los postura.
La dieta
mediterránea además adquiere en cuenta los platos tradicionales típicos
de estas zonas, hechos con productos de período o temporada, así como las forma
de cocinar tradicionales. En la dieta mediterránea tiene
como pilar fundamentar el aceite de oliva.
Los beneficios para el tratamiento natural de la diabetes son más
significativos cuando se combinan con el deporte físico. Este ha de ser módico,
pero a ser posible ha de efectuar como mínimo durante 30 minutos al día, por cinco
días a la semana. Opciones como caminar o correr, nadar o el ciclismo resultan convenientes,
además se puede apelar a cualquier ejercicio o actividad que te agrade que
ayude a la quema de calorías y grasas. contribuyendo a bajar de peso, controlar
la presión arterial y el hipercolesterolemia, y a atrasar el deterioro del
cuerpo.
Articulo
recomendado:
El seguimiento de la dieta mediterránea, conjuntamente de auxiliar a
controlar el peso e aumenta el efecto de bienestar en el organismo, logrando así
mejora el funcionamiento de diversos órganos, como el riñón y el corazón. Además,
se ha estudiado que la tasa de muerte por cáncer es mínima entre quienes la
practican.
El riesgo de la dieta
mediterránea complica que seguir la dieta de
forma estricta puede hacer que los niveles de hierro y de calcio sean pequeños
por comer menos productos cárnicos y lácteos. Por ello, se puede consultar a un
especialista si hay que consumir cierto suplemento o producto rico en estos
minerales. En cuanto al vino, se sugiere que se beba en durante las comidas y
siempre que se tenga moderación.
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